17 abril, 2011

REPLICA A UN ILUMINADO MICOFILO


NOTA DEL AUTOR



Después de pasado 18 años de haberle replicado el reportaje que publicó el diario Atlántico de Vigo, de una entrevista que le hicieron a un iluminado micófilo de de turno; que por cierto, flaco favor le hizo por entonces al movimiento fúngico popular que estaba en pleno desarrollo, ya de por sí precario.


El artículo de mi réplica la puedo realizar otra vez, el día 15/04/2011 subiéndola al blogger que tengo con Google, gracias a Manuel Castro Garea que lo tenía archivado en su ordenador.






Publicado en Atlántico Diario el 07-10-93, página 60 nº 2.278





Hallazgo de un raro ejemplar de 'Amanita Cesárea' en Gondomar





Amanita caesarea (Scop.) Pers.



Sólo cada 25 años se da en Galicia una de estas setas



El experto en micología José Luis Urrutia, propietario del restaurante vigués José Luis, encontró el pasado martes en la zona de Gondomar una "Amanita Cesárea", un tipo de seta mediterránea que en rarísimas ocasiones se ha dado en Galicia.


Considerada como la "reina de las setas", esta especie recibe su nombre de que en la época romana solo los cesares podían comerla. "Los romanos -señala José Luis- catalogaban las setas por la categoría de cada persona. Por ejemplo, la “Tricotoma Ecuestre”, conocida popularmente como 'seta de los caballeros', sólo podían comerla los centuriones".




Tricholoma equestre (Lin.) Fr.






Vasco afincado en Vigo desde hace 25 años, José Luis Urrutia se inició en la micología con su padre cuando tenía ocho años y desde entonces ha desarrollado su afición en distintas comunidades del Estado español y en Italia, convirtiéndose en un auténtico experto en la materia.


Según él, "un ejemplar de éstos se puede encontrar en Galicia cada 25 años, porque son necesarias unas condiciones meteorológicas muy determinadas para que salga. La 'Amanita Cesárea' se da en lugares en los que hay castaños y robles milenarios y en cuanto hay un poco de frío, desaparecen. Encontrar una aquí es más difícil que pescar una merluza de 25 kilos en la ría de Vigo". José Luis Urrutia advierte también que "esta seta nace de un huevo blanco, exactamente igual que el de la 'Amanita Faloides', por eso no se puede coger cuando está en embrión, porque mientras que la 'Cesárea' es la mejor del mundo para comer, la otra es la más venenosa que existe".



Atlántico miércoles, 13 octubre de 1993




CARTAS AL DIRECTOR



Micología objetiva


Referente al artículo publicado en la página 60 de este periódico el 7/10/93, bajo el titulo "Hallazgo de un raro ejemplar de Amanita caesarea en Gondomar", en defensa de la Micología y en contra del subjetivismo, quisiera realizar algunas puntualizaciones de índole aclaratoria, sobre tal particular.


Casi todos los años al llegar la estación otoñal y con ella las primeras lluvias, suele aparecer algún que otro "iluminado vidente" dando su opinión sobre los hongos de una forma tan categórica y convincente, cuya consecuencia final es hacerle un flaco favor al movimiento micológico gallego.


En el caso concreto del mencionado artículo, es el mismo "iluminado, y por ¡encima experto!, que sale todos los años exponiendo una retahíla de conceptos subjetivos, que nada o poco tienen que ver con el mundo fúngico.


La Amanita caesarea no es una seta rara. Sí se puede afirmar, que es un hongo poco común en Galicia; lo que resulta raro es encontrar el hábitat donde nace; puesto que el suelo galaico, está compuesto de un 5% de composición caliza y un 95% de componentes silíceos; siendo la Amanita Caesarea un hongo muy amante de componentes calcáreos.


Tampoco se sujeta a la realidad el decir que esta seta se da cada 25 años. De hecho en la comarca del Incio, se está encontrando en el mismo setal casi todos los años, aparte de otros lugares de Galicia. (1)


Esta especie crece en terrenos calcáreos, en los claros de los bosques de castaños, robles, hayas, encinas y alcornoques. Sí es cierto que la Amanita caesarea crece entre los castaños y robles; estos, necesariamente no tienen porqué ser milenarios; entre otras razones, porque la vida de estos nobles árboles, salvo raras excepciones que confirman la regla, es de 500-600 años de edad.


Este hongo, como todos los hongos superiores, nacen de un "huevo" llamado carpóforo y, como en este estado, todos las setas se parecen, es por lo que se recomienda no recogerlos para comer; llámese Amanita caesarea o phalloides u otro tipo de hongo superior. La Amanita caesarea, que está considerada como la reina de las setas, de los Césares romanos le viene su bautismo; pero no porque las comiesen exclusivamente estos.


Aunque la historia nada ha dejado escrito alguno, es de suponer que habiendo más campesinos que Amanitas Caesareas y que cesares, también las paladeasen otras personas, además de aquéllos.


Por último decir, en cuanto al género “Tricholoma equestre” que, según el "experto en micología", solamente podían comer los centuriones, debo de recordar a los "iluminados" que por encima de los centuriones había otros "caballeros" como: senadores, cuestores, cónsules, procónsules, pretores, propretores, tribunos del pueblo, tribunos del pretorio, legados, censores, etc. etc. que es de suponer que también podrían paladear las “Tricholomas equestres”. (2)


La denominación de esta especie de hongo parece ser que deviene de la Edad Media, donde los siervos la recogían para entregárselas a los señores feudales; bien para pagar parte del diezmo, o simplemente, por temor a sus "señores". No obstante, es de suponer que los vasallos y siervos comiesen este hongo, que por cierto, es un delicado manjar. (3)


Alfonso Rey Pazos (Vigo)



Notas añadidas en 16/04/2011



(1) Cuando escribí este artículo no tenía conocimiento de que este hongo se suele dar con alguna frecuencia en la parte oriental de la provincia de Orense.

(2) En 1.993 este hongo se consideraba un delicioso y exquisito manjar. Actualmente desde el año 2.001 se considera un hongo tóxico, que conviene no comer por precaución.

(3) Los siervos de la gleba que estaban sujetos a la arbitrariedad de los señores feudales, incluso al derecho de pernada, impuesto por la fuerza de las armas de la nobleza; pero se supone que no eran idiotas, y también saboreasen las exquisitas Tricholomas equestres.



Autor: Alfonso Rey Pazos

Fotos: Alfonso Rey Pazos

Fecha: 15/04/2011

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